Este artículo lo escribí y se publicó originalmente en el blog Think Big Empresas de Telefónica: Bots en el trabajo o la oficina conversacional – Think Big Empresas
Hace unos meses ya escribí de mi compañero de trabajo iJC-14. Por aquel entonces iJC-14 se presentaba como un robot con el que, gracias a la inteligencia artificial y los avances en robótica, tendríamos oportunidad de interactuar en la oficina y que propiciaría un entorno de colaboración hombre-máquina con gran relevancia sobre todo en el sector industrial. No obstante, parece que dicha interacción tendrá una cobertura mucho más amplia y abarcará casi todos los sectores de actividad gracias a los chatbots, más conocidos como bots, y que representan la cara “soft” de los robots “hard”.
En este blog ya se ha escrito de los bots, que un compañero definía como piezas de software que simulan un contacto en alguna plataforma de mensajería; mediante el uso de inteligencia artificial son capaces de interactuar y mantener una conversación con nosotros que puede llevar a que se ejecuten determinadas acciones, como que nos muestre las últimas ofertas de nuestra tienda preferida o el saldo de nuestra tarjeta prepago. Como consultor de comunicaciones unificadas y colaboración, me parece interesante explorar la aplicación de los bots en el entorno laboral, más conocidos como enterprise bots, habilitadores de la denominada oficina conversacional.
Y es que dicho entorno parece el lugar ideal para tener compañeros de trabajo bots que nos ayuden con las tareas más repetitivas y fáciles de automatizar, para mejorar de esta forma nuestra productividad. Sería el caso de bots que nos echen una mano en la gestión de un viaje, en la liquidación de gastos, en la búsqueda de un contacto, para coordinar una reunión con compañeros, etc., todo ello sin salir de la aplicación de mensajería corporativa y, por tanto, sin necesidad de recordar y tener a mano una URL concreta, una app en particular y ni siquiera un e-mail o teléfono para iniciar cualquiera de los procesos anteriores.
En esta carrera por convertir sus plataformas de mensajería para empresas en el único interfaz que un empleado necesite para efectuar la mayor parte de su trabajo, gracias a los bots, se encuentran inmersos los grandes jugadores del mercado de las soluciones de colaboración empresarial. Es el caso de Cisco y Microsoft con sus soluciones Spark y Skype for Business, respectivamente, o algunos más recién llegados, como Slack, que pasan a engrosar el número de plataformas de mensajería en la que ya cohabitan gran número de bots y que se unen a otras soluciones OTT (Over The Top) más conocidas, como WeChat, Telegram, Facebook, etc., dirigidas al mercado de consumo.
En la competición por la plataforma única y la oficina conversacional se debe enmarcar también el más reciente anuncio de Cisco de integrar en sus soluciones de colaboración empresarial, como Spark, Webex o soluciones de videoconferencia y telepresencia, todo el potencial de IBM respecto a computación cognitiva(productos como Watson, Verse y Connections), lo que facilita el camino hacia una colaboración más cognitiva, de la que ya escribí hace unos meses al abordar el potencial de machine learning en el puesto de trabajo.